Ingresa o regístrate acá para seguir este blog.
Tengo la fortuna de trabajar en EL TIEMPO, Casa Editorial, desde hace varios años, y dirijo dos publicaciones sobre temas que me encantan: Huella Social y ABC del Bebé.
ABC del Bebé, es, desde hace 10 años, el referente de información y consulta de los padres en materia de salud, educación, crianza, nutrición, belleza, embarazo, moda, regalos, entre otros muchos temas, que tienen que ver con los hijos: el amor de nuestras vidas.
Por eso, hago hoy esta primera entrada para servir de puente entre las inquietudes que genera la crianza de esos locos bajitos, y los especialistas que nos apoyan en la tarea de informar con seriedad a nuestros miles de seguidores en la página web de ABC del Bebé, y los millones que nos siguen en nuestras redes.
Sin más preámbulo, entremos en materia sobre un tema que siempre nos cuestionará como madres o padres: ¿es cierto que nos equivocamos con los hijos? Y si lo hacemos, ¿cómo debemos corregir el error?
Soy madre de un adolescente, con quien he aprendido a lidiar con mis propios errores, con quien me he equivocado, y él conmigo, pero hemos aprendido, a través de una relación de confianza y reconciliación, que el perdón es parte fundamental de nuestro vínculo, porque finalmente somos humanos.
Eso de que no vienen con manuales es cierto, y menos mal, porque cada ser es un mundo y por ello aplicar fórmulas con los hijos no sería una buena idea.
Entonces, ¿es permitido equivocarnos?
Sí, claro, que levante la mano el que no lo haya hecho. Aunque, veamos.
Una cosa es equivocarse en un día o momento determinado, de pronto regañar o llamar la atención y sobreactuarse (hay que ponerse la mano en el corazón e íntimamente pensarlo y reconocerlo) y otra, muy diferente, es repetir y hacer del error una conducta agresiva, sobrepasando los derechos de los hijos.
Ejemplo: un grito en un momento de desespero porque el chico se soltó el cinturón de seguridad en el carro es producto del miedo que nos genera que no vaya seguro. Pero otra cosa es convertir ese grito en la conducta permanente para llamar la atención de los niños.
Entonces, ¿qué se debe hacer una vez cometido el error? Es tan sencillo como tomar el camino seguro. Hay que hablar con el chico, una vez pasado el susto, calmarse, tomar aire y explicarle, de acuerdo con su edad, cuáles son los riesgos de ir sin el cinturón de seguridad. Es todo. Pedir disculpas por el grito será una de las acciones que los especialistas en crianza más valoran. Pedir perdón no es señal de debilidad. Es todo lo contrario. Es grandeza y tus hijos lo percibirán como un gesto que los acerca.
Para muchas personas, especialmente para los padres, es muy difícil pedir perdón a sus hijos porque consideran que con ellos se pierde autoridad y firmeza en su educación, sin embargo, según explica Miguel Osvaldo Avilés, psicólogo especialista de la Universidad Católica de Colombia, “no saber pedir perdón es producto de la inadecuada formación que hemos recibido al respecto, la forma en que transcurrió nuestra crianza y de los imaginarios, a partir de los cuales establecemos formas de interacción con nuestros hijos, creando posiblemente ‘falacias de poder’ y el temor a perder el control”.
Pedir perdón implica en primer lugar reconocer que nos equivocamos y que nuestro comportamiento genera un malestar significativo en el otro. Para el doctor Avilés, “aceptar las fallas requiere la habilidad y la disposición cognitiva de evaluar los hechos y dar a entender al otro una posición sincera y no actuar de paso frente a la situación”.
¿Ves? Ni es grave equivocarse ni es un pecado recapacitar sobre el hecho. La clave está, insisten los especialistas en crianza, que la conducta no se vuelva repetitiva, pues esa frontera es bien frágil.
Bueno, esta es la primera entrada de una serie de reflexiones que tendremos semanalmente en ABC del Bebé. Escríbenos, consulta, pregunta, que tenemos una amplia gama de temas y muchos y muy reconocidos especialistas que responderán nuestras dudas.
Así que te invito a escribir a: [email protected] entrar a nuestras redes en Facebook: abcdelbebe y a nuestra página www.abcdelbebe.com
Un abrazo.
Claudia, con experiencia de mamá…. Y aprendiendo…